Muy cerca de Santa Pola se encuentra la pequeña Isla de Tabarca. Con una población de unos 50 habitantes, recibe más de 200.000 visitas a lo largo del año. No es para menos: en esta preciosa isla tendréis la oportunidad de bañaros en aguas especialmente cristalinas, nadar entre numerosos peces y plantas acuáticas o dar un paseo sobre su muralla del siglo XVIII con la costa alicantina de fondo. Si os estáis planteando visitar la isla, no os perdáis esta entrada sobre qué ver en Tabarca y cómo disfrutar al máximo de su visita.
Qué debéis tener en cuenta antes de ir a Tabarca
¿Cuándo ir a Tabarca?
Nosotros fuimos a pasar el día a la isla un sábado a mediados de junio. Había bastante gente, pero la mayoría suele quedarse en la playa central o en la zona del pueblo, por lo que llegamos a estar incluso solos en alguna de las calas de Tabarca. Imaginamos que en julio y agosto la isla debe de estar hasta arriba; por eso, si podéis, os recomendamos que la visitéis entre semana y evitando estos dos meses.

¿Qué llevar a Tabarca?
Aunque depende mucho de la época del año, es importante que no os dejéis la crema solar y una gorra o algo que os cubra la cabeza. Esto es importante porque, salvo en alguna plaza del pueblo, en Tabarca no hay prácticamente árboles, por lo que las sombras son escasas y están muy cotizadas.

Algo que no puede faltar si queréis disfrutar de las calas de Tabarca son unos escarpines o calzado similar, ya que tendréis que andar sobre piedrecitas para llegar hasta el agua. Si además os animáis a hacer snorkel, cosa que os recomendamos mucho, no os olvidéis unas gafas y tubo para disfrutar de los peces y plantas acuáticas de su amplia reserva marina.
¿Cuánto tiempo se tarda en ver Tabarca?
Un día es tiempo más que suficiente para ver Tabarca y que os sobre tiempo para disfrutar de sus playas. Nosotros fue lo que hicimos: llegamos sobre las 11 de la mañana y cogimos el barco de vuelta a las 18:30. Nos dio tiempo de ver la isla tranquilamente y bañarnos en varias de sus calas.
Aún así, también tenéis la posibilidad de quedaros más tiempo:
Alojamiento en Tabarca
Pasar la noche en alguno de los hoteles de Tabarca fue algo que valoramos, ya que tiene que ser una gozada pasear por la isla sin todos los visitantes diurnos que van y vuelven en el mismo día. Sin embargo, vimos que quedaban pocas habitaciones y las que había se nos salían un poco del presupuesto. Así que, si decidís quedaros a pasar la noche, os recomendamos que reservéis con bastante antelación y disfrutéis de la tranquilidad de Tabarca.

Cómo llegar a Tabarca
La única forma de llegar a Tabarca es en barco, que podéis coger desde distintos puntos de la provincia de Alicante:
1. Cómo llegar a Tabarca desde Santa Pola
La opción más barata y rápida para llegar a Tabarca es en barco desde Santa Pola. Lo más económico que encontramos fue ir y volver con la empresa Tabarkeras: 10 euros ida y vuelta. Podéis reservar y pagar los billetes en su página web y recogerlos el mismo día que vayáis a Tabarca, justo antes de subir al barco. Tarda 25 minutos en llegar; pero, si lo preferís, tenéis opciones más rápidas pagando algo más. Por ejemplo, en Civitatis os llevan en 15 minutos por 15 euros por persona (también ida y vuelta).

Además, al menos con la compañía Tabarkeras, cuando estéis prácticamente llegando a la isla, el barco se detendrá un momento para que podáis bajar a la parte de abajo y, desde ahí, contemplar los numerosos peces que nadan en esas aguas tan cristalinas.
No os asustéis si cuando llegáis a la zona del puerto de Santa Pola desde donde parte el barco empiezan a gritaros desde los puestos y a pitaros desde los barcos. Aunque podáis pensar que os habéis equivocado y habéis entrado de lleno en un mercadillo, no os preocupéis: es la forma tan peculiar en que las distintas compañías insisten para ser los elegidos que os lleven hasta Tabarca. Por tanto, en principio no habría problema si os acercáis al puerto sin billete reservado, ya que una vez allí podréis comparar precios y servicios en persona para quedaros con el mejor postor.
2. Cómo llegar a Tabarca desde Torrevieja
También es posible ir en barco a la isla de Tabarca desde Torrevieja. Se tarda algo más (1 hora), hay menos horarios disponibles tanto para ir como para volver y es más caro (24 euros por persona).
Si os encontráis por la zona os recomendamos echar un vistazo a nuestra entrada sobre qué ver en Torrevieja, ya que seguramente os sorprenderá.
3. Cómo llegar a Tabarca desde Alicante
Desde el puerto de Alicante también os podéis subir a un barco que os lleve a Tabarca. En este caso, hay más horarios disponibles que desde Torrevieja, se tarda más o menos lo mismo (1 hora) y el precio es de 20 euros por persona.
Qué ver en Tabarca
Una vez en la isla, hay muchos lugares que ver en Tabarca, por lo que hemos decidido dividirla en dos partes:
- La parte izquierda de la isla, según os bajáis del barco y salís del puerto. Es lo que se conoce como el Campo de Tabarca, una zona donde no hay viviendas, pero sí las ruinas de algunos edificios y otros puntos de interés de los que os hablaremos más adelante. Además, la mayoría de la gente no suele adentrarse en esta parte de la isla, por lo que puede que tengáis la oportunidad de bañaros prácticamente solos en alguna de sus preciosas calas.
- La parte derecha de la isla, en la que se encuentra el pueblo de Tabarca rodeado por su bonita muralla. Aquí os encontraréis con más gente, pero también con lugares increíbles que merece la pena visitar.

Nos sorprendió mucho el contraste entre ambas partes de la isla, como si de dos Tabarcas distintas se tratara: una muy viva y con mucha gente, y la otra prácticamente desierta y dominada por una gran tranquilidad que culmina con la quietud absoluta del cementerio de Tabarca. Comenzamos con esta última: la parte izquierda de Tabarca.
Qué ver en Tabarca: parte izquierda de la isla
Según dejamos atrás el puerto, iniciamos nuestro recorrido por los lugares que ver en Tabarca dirigiéndonos hacia la parte izquierda de la isla. Desde ahí, hay varios senderos que transcurren entre arbustos y plantas, siempre con el mar de fondo. Son varios los puntos de interés que merece la pena ver en esta parte de la isla.

1. La Torre de San José
Siguiendo uno de los senderos centrales llegaremos hasta la Torre de San José. Construida en el siglo XVIII con fines defensivos, ha tenido siempre una finalidad militar: fue fortaleza, prisión y cuartel de la Guardia Civil, cuerpo que sigue siendo poseedor del edificio. Aunque en estos momentos no se puede entrar, de cara al futuro la idea es que en su interior se ubique un museo.

2. El Faro de Tabarca
Un poco más adelante, siguiendo el propio sendero, se encuentra el Faro de Tabarca. Si bien actualmente ya no se utiliza como faro, sino como laboratorio de la Reserva Marina, en su día su construcción fue un acontecimiento muy importante y necesario. Esta necesidad se debía a la poca altura de la isla y la gran cantidad de rocas poco visibles que la rodean, mezcla que hacía que los barcos no pudieran verlas de noche, provocando así numerosos naufragios.

Por ello, en el siglo XIX se construyó un faro en Tabarca que posteriormente sería sustituido por otro más nuevo. Finalmente, se destruyó el nuevo y se reconstruyó el original, que es el que podemos ver hoy en día. Sin duda, el Faro de la isla es uno de esos puntos icónicos que hay que ver en Tabarca a lo largo de vuestra visita.
3. El Cementerio de Tabarca
Al final de esta parte izquierda de la isla, en la Punta Falcón, se encuentra el Cementerio de Tabarca. Llama la atención principalmente por su preciosa ubicación y por la tranquilidad del lugar y sus alrededores, que permanece ajena a la enorme cantidad de visitantes que desembarcan cada hora en la isla de Tabarca.

Aunque cuando fuimos se encontraba cerrado, seguramente con la intención de que siga permaneciendo ajeno a los visitantes, probablemente en las lápidas de su interior puedan leerse los apellidos italianos de aquellos que residieron en la isla desde el principio y que fueron propagándolos de padres a hijos. Esto nos lleva a hacer un breve inciso para hablaros de la historia de esta pequeña isla, que no siempre ha estado habitada ni mucho menos.

¿Cuál es la historia de la isla de Tabarca?
Pues bien, la isla de Tabarca no estuvo habitada hasta finales del siglo XVIII, salvo de forma esporádica por piratas berberiscos que la establecían como base para posteriormente dirigir sus ataques sobre la costa alicantina.
Fue precisamente para evitar esos ataques piratas por lo que se decidió construir la muralla y algunas casas. La isla fue poblada en 1769 con ciudadanos de origen genovés que fueron rescatados de la isla tunecina de Tabarka, por decisión de Carlos III. Fue por esta razón por la que se decidió bautizar la isla con el nombre de Nueva Tabarca.
4. Punta Falcón
En el extremo más oriental de la isla, justo detrás del cementerio, se encuentra la Punta Falcón o Cabo Falcón. Desde allí podréis disfrutar de unas preciosas vistas a una serie de islotes que se van sucediendo. Uno de ellos tiene una cruz en lo alto que le da un encanto muy especial.

5. Islote de la Galera
Según caminabais por el sendero que culmina en el cementerio, probablemente os llamaran la atención las pequeñas calas que se encuentran a mano derecha. Pues bien, después de acercarnos a la Punta Falcón, volveremos por ese mismo sendero hasta la altura del islote de La Galera.

Ahí encontraréis un acceso para bajar hasta la cala que hay justo enfrente del islote, donde podréis bañaros, relajaros tomando el sol o incluso hacer snorkel, ya que como os contaremos más adelante este es uno de los mejores puntos para ello.
Nosotros estábamos prácticamente solos, por lo que estuvimos en esta cala un buen rato e incluso comimos allí. Nos habíamos llevado unos bocadillos y pudimos comerlos tranquilamente sin sentir la presión de los ojos atentos de ninguna gaviota de la isla, lo que es todo un privilegio teniendo en cuenta los modales de estas aves en otras zonas de Tabarca. De todas formas, al final de la entrada os damos otras opciones para comer en la isla.

Para volver al puerto de la isla, desde donde comenzaríamos a recorrer la otra parte de Tabarca, decidimos hacerlo por la otra orilla de esta parte izquierda, donde encontraréis también otras muchas calas a las que merece la pena echar un vistazo, o incluso bajar a bañarse en ellas.
Qué ver en Tabarca: parte central de la isla
Ya de vuelta al ajetreo de personas y gaviotas de la zona del puerto, nos acercamos a echar un vistazo a la Playa Central de Tabarca. A pesar de que en esta hay más gente, el agua es igual de cristalina y merece la pena darse un chapuzón, pero nosotros preferimos dejarlo para el final del día, cuando ya hubiéramos visto toda la isla.

Además de la Playa Central, otro de los lugares que ver en Tabarca en esta parte es el Museo de Nueva Tabarca. Aunque en estos momentos no hay exposición abierta al público (a salvo de algunos objetos recuperados), sí que ponen un breve vídeo en determinados horarios a lo largo del día. Nosotros no llegamos a tiempo, pero seguro que es interesante para conocer mejor la isla de Tabarca y su origen.
Junto al museo se encuentran los baños públicos (y gratuitos), un importante punto de referencia que debéis tener en cuenta en vuestra visita a Tabarca.

Qué ver en Tabarca: parte derecha de la isla
Después de disfrutar de la tranquilidad de la parte oriental de la isla y hacer una breve parada en los baños que hay junto a la playa central, nos dirigimos a la parte derecha, en la que no solo os encontraréis con más gente, sino también con lugares increíbles que ver en Tabarca.
1. La Puerta de Levante o de San Rafael
Subiendo por el paseo que viene del puerto, llegaréis a la puerta principal de entrada al pueblo de Tabarca: la Puerta de Levante o de San Rafael. En el interior del arco encontraréis una imagen de una virgen dentro de una vitrina, representación religiosa como las que veréis en la mayoría de las entradas al pueblo.

Además, podréis ver también una inscripción que recuerda el hermanamiento entre las islas de Tabarca y San Pietro. Esto se debe a que comparten un pasado común: ambas fueron pobladas en un principio por genoveses provenientes de la isla tunecina de Tabarka.
2. El Pueblo de Tabarca
Una vez sobrepasada la Puerta del Levante, entramos de lleno en el pueblo o la ciudadela de Tabarca. Nada más entrar, os encontraréis a mano derecha con la Plaza de Carloforte, probablemente uno de los lugares con más sombra de toda la isla. Es un punto ideal para, cuando estéis cansados, relajaros en alguno de los bancos de esta pequeña plaza.

Desde ahí, es el momento perfecto para una de las cosas imprescindibles que hacer en Tabarca: perderse por las calles de la ciudadela mientras observáis las blanquísimas y peculiares fachadas de sus viviendas. Os dejamos algunos ejemplos:



3. La Iglesia de San Pedro y San Pablo
En la parte más al norte del pueblo se encuentra su iglesia: la Iglesia de San Pedro y San Pablo. Si bien cuando fuimos estaba cerrada, merece la pena echar un vistazo al exterior de esta iglesia construida a finales del siglo XVIII. Más adelante podremos disfrutar de una de las imágenes más bonitas de Tabarca: la vista de la fachada de la Iglesia desde lo alto de la muralla.

4. El islote de La Cantera
En el extremo más occidental de la isla se encuentra otra puerta de entrada a la ciudadela: la Puerta de la Trancada o Puerta de San Gabriel. Saliendo por esta puerta podréis ver el islote de la Cantera justo enfrente, llamado así por ser anteriormente una cantera de la que se extrajo la piedra con la que se construyó la muralla de Tabarca.

Nada más pasar la Puerta de San Gabriel, a mano izquierda, hay una zona ideal para bañarse y hacer snorkel. Las aguas son especialmente cristalinas y suelen estar tranquilas, por lo que os recomendamos mucho que os quedéis en la zona al menos un rato.

Vimos que había gente que cruzaba al islote de la Cantera a darse un baño. Nosotros lo vimos algo peligroso porque en ese punto las olas golpeaban con fuerza. Además, no estamos seguros de que el acceso al islote esté permitido. Si decidís acercaros, es imprescindible hacerlo con escarpines o calzado similar y tened en cuenta que tendréis que mojaros un poco para llegar hasta allí.

5. La muralla de Tabarca
Una de las construcciones imprescindibles que ver en Tabarca es su muralla, que data del siglo XVIII. Merece la pena subir a ella y seguir su recorrido disfrutando de las vistas del propio entramado defensivo, del mar y de la costa alicantina que se divisa a lo lejos.

A nosotros nos pareció especialmente bonita la imagen de la Iglesia de San Pedro y San Pablo desde el tramo de muralla que pasa junto a ella.

Aunque se extiende a ambos lados del pueblo de Tabarca, el estado de la muralla en la parte sur (en la que no está la iglesia) es algo más ruinoso. Aun así, merece también la pena recorrer esa zona.
6. El antiguo puerto de Tabarca
Además de la Puerta de Levante y de la Puerta de San Gabriel, el sistema defensivo de Tabarca contaba desde el principio con una tercera puerta que aún se mantiene: la Puerta de San Miguel o Puerta de Alicante, en la parte norte del pueblo.

Entrando por un bonito y empedrado arco se llega a la imagen de San Miguel, que da nombre a esta Puerta. Dejándola atrás, saldremos a una zona de rocas en la que se encontraba el Antiguo Puerto de Tabarca o Port Vell.

Desde aquí, pueden disfrutarse de las vistas de la costa alicantina y de la propia Iglesia de San Pedro y San Pablo, que sobresale por encima de la muralla.

7. Las calas de la parte sur de Tabarca
En la parte sur del pueblo se encuentran también algunas calitas que son uno de esos lugares imprescindibles que ver en Tabarca. Nosotros no bajamos porque había bastante gente y, aunque el agua cristalina y la cala en sí nos dieron mucha envidia, nos tuvimos que conformar con verlas desde arriba. Concretamente se trata de dos calas:
- La Cala dels Birros y la Guardia.
- La Cova del Llop Marí o Cueva del Lobo Marino que cuenta con dos pequeñas cuevas.

Entre ambas calas se encuentra una casita conocida como la Casa del Francés, llamada así por haber sido construida y habitada por un francés que se enamoró de la isla de Tabarca y decidió quedarse allí a vivir.
En este enclave tan especial finaliza nuestro recorrido de un día por todos los lugares que ver en Tabarca. Antes de coger nuestro barco de vuelta a Santa Pola, nos quedamos un rato bañándonos en la Playa Central de Tabarca. En los siguientes puntos os hablaremos de ciertas cosas que os pueden ser útiles para disfrutar de todo lo que esta maravillosa isla tiene para ofrecer.
Dónde hacer snorkel en Tabarca
Como os contábamos, una de las actividades imprescindibles que hacer en Tabarca, además de recorrer la isla, es bucear en sus aguas cristalinas. No es para menos, ya que la isla de Tabarca fue la primera reserva marina española del Mediterráneo, lo que hace que podamos disfrutar de una gran cantidad de peces y plantas acuáticas en sus numerosas calas.
No hace falta que tengáis ningún tipo de experiencia, sino que basta con que llevéis unos escarpines y unas gafas con tubo para poder gozar de esta actividad. En cuanto a los lugares para practicarlo, nosotros estuvimos en dos que os recomendamos especialmente:
- En el espacio formado por las rocas que hay entre el islote de La Galera y la costa de la isla, donde había una gran cantidad de peces y plantas acuáticas.
- Junto a la puerta de San Gabriel, en el punto del que os hablábamos antes. Aquí tenéis un gran espacio en el que las aguas están más calmadas y se hace pie sin problemas.

Nos quedamos con las ganas de bajar a la cala Cova del Llop Marí y hacer snorkel en alguna de sus dos cuevas. Aunque seguramente no encontraréis tantos peces como en otras zonas, sumergirse en ese escenario tiene que ser una experiencia única. Si lo probáis, os agradeceríamos que nos contarais qué tal os ha ido 🙂
Otra opción es hacer snorkel en la isla junto con un profesional que os enseñe a hacerlo adecuadamente, os muestre las diferencias entre los distintos peces y os enseñe las mejores calas para llevar a cabo esta actividad. Por si os interesa, con Civitatis os saldría a 40 euros por persona, barco de ida y vuelta incluido.
Dónde comer en Tabarca
Probablemente ya hayáis oído hablar del famoso caldero de Tabarca, un plato típico de la isla que consta de dos partes: por un lado, el arroz y, por otro, el caldero con el pescado. Tanto en los restaurantes del pueblo como en los chiringuitos que hay en la parte central de la isla podréis degustar un rico caldero. Eso sí, deberíais reservar con antelación, y tened en cuenta que el precio no bajará de 25 euros por persona.
Si preferís optar por otro tipo de platos, hay numerosos restaurantes para ello, pero difícilmente encontraréis algo para comer por debajo de los 15 euros por persona.
Nosotros optamos por la opción más económica: llevarnos nuestra propia comida y comerla en una de las calas de la isla. Como os contábamos, decidimos hacerlo en la cala del islote de La Galera y, aunque había alguna que otra gaviota, no nos sentimos observados en ningún momento. Esto, como en cualquier otra isla del estilo, es algo a lo que solemos prestar atención, ya que las gaviotas están muy acostumbradas a los turistas y no dudarán en rodearos e intentar quitaros vuestra comida utilizando su característica pillería gaviotil.

Por eso, si hacéis como nosotros y os lleváis vuestra propia comida, nuestra recomendación es que estéis atentos y evitéis las zonas donde hay más gente, como la playa central. Vimos a más de uno por esta zona que se quedó sin comida por despistarse un momento.
Esto es todo por hoy. Esperamos que os haya gustado esta entrada con todos los lugares que ver en Tabarca y que os sea de ayuda para disfrutar al máximo de vuestra visita a la isla. Si os animáis, no dudéis en contarnos qué tal os ha ido en este lugar tan único e increíble. Hasta la próxima.
¡Hola, chicos!
Muy chulo el artículo. Nosotros estamos deseando conocer Tabarca y en cuanto podamos iremos. Tiene todo buena pinta, desde las calas hasta, los restos históricos como la muralla y el casco antiguo.
¡Muchísimas gracias Belén!
Nos hace mucha ilusión que os haya gustado. Hacéis muy bien, la verdad es que la isla merece mucho la pena. Ojalá os guste Tabarca y esta entrada os sea de ayuda para disfrutar de ella.
Un abrazo!