Seguramente hayáis oído hablar del maravilloso Parque Natural de Fragas do Eume o incluso hayáis tenido la oportunidad de visitarlo, pero… ¿qué hay del resto de lugares increíbles que se encuentran a su alrededor? ¿Sabíais que a tan solo 15 minutos se erige un inmenso monasterio del siglo XII? ¿O que no muy lejos del mismo hay un antiguo castillo medieval con unas vistas espectaculares de Pontedeume? En esta entrada, queremos enseñaros algunos de esos lugares imprescindibles que ver en Pontedeume y alrededores.
Pontedeume es un pueblo costero perteneciente al municipio homónimo, situado dentro de la provincia de A Coruña. Se trata de uno de los municipios gallegos más completos, ya que en él podréis disfrutar de tres de sus elementos naturales más característicos: mar, río y montaña.

Esto se debe en parte a que este municipio cuenta con un parque natural mágico: las Fragas do Eume. Entre otras atracciones, en él encontraréis bosques de cuento, aguas cristalinas e incluso ruinas medievales.
Si estáis interesados en descubrir las maravillas naturales que ofrece este Parque, podéis echarle un ojo a nuestra entrada sobre la ruta dos Encomendeiros: su ruta más conocida. Si, por el contrario, preferís sitios menos conocidos y transitados, puede que os interese nuestra ruta secreta en Fragas do Eume.
Sin embargo, aquí dejaremos a un lado el Parque Natural para centrarnos en los lugares imprescindibles que ver en Pontedeume y sus alrededores. Os hablaremos así de todo lo que merece la pena visitar tanto en el propio pueblo como en sus proximidades. ¡No os lo perdáis!
Los 6 lugares imprescindibles que ver en Pontedeume y alrededores
Monasterio de Monfero
Como hemos comentado en otras entradas, en nuestra visita a Fragas do Eume, Pontedeume y sus alrededores nos alojamos en el Camping Fragadeume. Desde allí, en menos de 15 minutos en coche llegaréis al Monasterio de Santa María de Monfero. No tendréis problemas para aparcar, ya que no suele ser un sitio muy transitado y hay espacio de sobra justo antes de acceder a él.

La verdad es que nos impactó mucho encontrar una construcción de ese estilo y de dimensiones tan colosales en un entorno así de aislado. Nos sorprendió especialmente su fachada, debido al contraste que generan las placas de granito de color gris junto con las de pizarra, en tonos negros.
También merece la pena visitar su interior. Encontraréis a vuestra disposición un plano con indicaciones de lo que en su día era cada parte del edificio, lo que os ayudará a haceros una idea de cómo era este lugar originalmente. Sin duda, recomendamos que lo veáis por dentro. ¡Además la entrada es gratis! Nosotros fuimos un domingo por la mañana y tan solo coincidimos con otras dos personas.

Castelo de Andrade
Una vez terminada nuestra visita al Monasterio, volvimos a subirnos al coche y en 20 minutos llegamos al Castelo o Castillo de Andrade, otro de los lugares imprescindibles que ver en los alrededores de Pontedeume. No os preocupéis: al igual que con el Monasterio, hay sitio de sobra para dejar el coche.


El castillo se encuentra en lo alto de una peña a la que se accede subiendo unas escaleras de madera. En su interior, hay un punto de información donde nos atendió una chica muy amable. Eso sí, para subir al castillo hay que pagar 1 euro. Para nosotros mereció la pena, aunque solo fuera por las impresionantes vistas desde lo alto, ya que el interior del castillo está vacío y tan solo puedes contemplar sus ruinas.

Debéis tener en cuenta que en temporada baja, el castillo suele estar cerrado. Este verano permanecerá abierto desde el 1 de julio hasta el 15 de septiembre de 2022, con el siguiente horario:
- Todos los días de 11:00 a 14:00 horas y de 16:30 a 20:30 horas.
El Puente de Piedra de Pontedeume
Desde el Castelo de Andrade, decidimos dirigirnos directamente al pueblo de Pontedeume. Aparcamos por la zona del puerto, en la calle Muelle, puesto que ahí no es necesario pagar parquímetro.
Al lado del aparcamiento puede contemplarse uno de uno de los lugares icónicos que ver en Pontedeume: su Puente de Piedra. Desde allí, podréis admirar la bonita estampa que conforman los pequeños barcos pesqueros rodeando el imponente puente. Como dato curioso, el puente actual se construyó en 1889, pero anteriormente otros puentes han ocupado su lugar desde la época romana.

Torreón de los Andrade: un icono de Pontedeume
A escasos metros del río, subiendo unas escaleras de piedra, se encuentra el Torreón de los Andrade. Se trata de una construcción con una altura de 18 metros que data de finales del siglo XIV. En su fachada pueden contemplarse los blasones de las familias Andrade y Lemos, de las que seguramente hayáis oído hablar en vuestra visita al municipio de Pontedeume. Podéis leer más sobre la historia del Torreón de los Andrade en este artículo de Galicia Máxica.

El edificio hace las veces de oficina de turismo, por lo que podéis entrar y, por 2 euros, subir hasta lo alto de la torre.
El Casco Histórico de Pontedeume
Justo al lado del Torreón se encuentra la Plaza del Conde, donde se ubica el Mercado.

Desde ahí, empezamos a callejear por las adoquinadas calles de Pontedeume. Nos sorprendió para bien el ambiente de terraceo que inundaba el pueblo, así como las calles medievales de su casco histórico.

También podéis hacer una parada en la Plaza Real, en la que se encuentra el Ayuntamiento.
La Iglesia Parroquial de Santiago
Después de pasear durante un rato por las calles de Pontedeume, subimos hasta la Iglesia Parroquial de Santiago. A su alrededor se encuentran, además, restos de una antigua muralla que protegía el pueblo. Se puede visitar el interior de la Iglesia de forma gratuita; nosotros os aconsejamos que lo hagáis, ya que tiene una bonita decoración y en ella también encontraréis el sepulcro de Fernando de Andrade y una imagen de Santiago Apóstol.

Otros lugares que ver en Pontedeume y alrededores
Tras la visita a la Iglesia, volvimos al coche y terminamos así nuestro recorrido por los sitios imprescindibles que ver en Pontedeume y alrededores. Nuestra idea era descansar en alguna de las playas que hay por la zona, como la Playa de la Magdalena o la Playa de Sopazos, pero nos resultó imposible porque no encontramos ni un solo sitio en el que aparcar (hay que decir que era un domingo por la tarde en pleno julio). Por eso, nuestro consejo es que, si queréis aprovechar la visita a Pontedeume y sus alrededores para conocer también su zona costera, lo hagáis por la mañana o antes de la hora de comer.
A pesar de haber sido una visita rápida que apenas nos llevó la mañana, nos llevamos una muy buena impresión. Si disponéis de más tiempo del que contábamos nosotros, sin duda recomendamos tomar algo en alguna de las terrazas que hay por las calles de su casco histórico (aprovechad que estáis en Galicia para degustar un buen pulpo a feira o unos pimientos de padrón).
Otra opción si la visita se os ha hecho corta es que visitéis algún pueblo de los alrededores, como Ares o Redes, o incluso otros de mayor tamaño como Betanzos o Ferrol.
Alojamiento en Pontedeume
Si queréis pasar alguna noche en Pontedeume, tenéis bastantes opciones para alquilar tanto apartamentos como habitaciones de hotel. En caso de que queráis dejaros menos dinero en el alojamiento, tenéis un cómodo y moderno albergue en el que la cama cuesta 15€.
¿Cuándo visitar Pontedeume?
Según nos han comentado, es muy recomendable visitar Pontedeume un sábado, ya que se celebra lo que se conoce como “El Feirón”. Se trata de una feria típica gallega en la que podréis degustar los maravillosos productos de la zona. Como ya os hemos dicho, nosotros visitamos el pueblo un domingo y en una época en la que había bastantes restricciones debido al coronavirus, por lo que no pudimos disfrutar al 100% de su ambiente y planemos volver en un futuro cercano.
En cuanto a la mejor época para ir, con Galicia nunca se sabe, así que conviene que reviséis los días de antes el tiempo que va a hacer. Nuestra recomendación es ir en verano o principios de otoño, pero cualquier época es buena para descubrir estos bonitos rincones.
Hasta aquí nuestra entrada con los lugares imprecindibles que ver en Pontedeume y alrededores. Si creéis que nos hemos olvidado de algo, no dudéis en escribirlo en los comentarios. ¡Nos leemos la semana que viene!