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Paradela (Chantada): una aldea abandonada en la Ribeira Sacra

En Galicia hay unas 2.000 aldeas abandonadas, pero sólo una puede presumir de encontrarse en un enclave privilegiado junto al río Miño.

Nos referimos a la aldea de Paradela, en Chantada. En este artículo te contamos cómo la conocimos, qué sabemos de ella y cómo puedes llegar hasta allí.

¿Cómo conocimos la aldea abandonada de Paradela?

Era una mañana calurosa de verano y habíamos ido a refrescarnos a la Fervenza de Augacaída. Alargando la ruta, llegamos a los restos de un antiguo castro (Castro de Marce).

Desde allí, pudimos disfrutar desde cierta altura de las vistas sobre ambas orillas del río Miño. Justo al otro lado, vimos lo que parecían las ruinas de un antiguo pueblo.

Nos llamó la atención su ubicación, construido de forma escalonada sobre el valle y apenas a unos metros del agua.

Banco en el Castro de Marce
Vista desde el Castro de Marce

Al día siguiente, teníamos pensado hacer una ruta en coche por aquella zona de la Ribeira Sacra, así que pensamos que sería una buena idea aprovechar y acercarnos a conocer aquel lugar.

Así lo hicimos. A la mañana siguiente, comenzamos visitando el Santuario de Fátima de Chantada y descubriendo la curiosa historia que hay detrás.

Iglesia de la Virgen de Fátima en Chantada
Santuario de la Virgen de Fátima, en Chantada

Después de recorrer la original aldea de A Sariña (Chantada), alargamos nuestro recorrido y nos acercamos a aquel pueblo que había llamado tanto nuestra atención la mañana anterior.

Dejamos el coche a un lado de la carretera que une Chantada con Os Peares y nos adentramos en el camino que desciende a mano izquierda.

Después de caminar durante unos minutos entre matorrales, el bosque se abre para dar paso a las primeras viviendas. Estábamos en Paradela.

Recorremos Paradela y su recuerdo

Empezamos por la parte alta del pueblo, desde donde pudimos ver los tejados de las casas abandonadas con las aguas del río al fondo.

Seguimos adentrándonos en la aldea por lo que en su día fue un camino, como delata una maleza más corta que en el resto de zonas. Pronto nos encontramos de frente con las primeras viviendas de piedra.

Aunque algunas cuentan con una puerta de madera que nos impedía ver su interior, a otras el paso de los años les había dejado incluso sin entrada.

En estas últimas, pudimos echar una ojeada con cuidado y ver bancos, herramientas y otros utensilios que debieron pertenecer a aquellos que algún día dieron vida a esta aldea.

Por fuera de estas casas, vimos cómo la hiedra llevaba años ganando protagonismo hasta el punto de apenas dejar entrever sus paredes de piedras apiladas.

interior casas aldea de Paradela

Según íbamos caminando entre las viviendas que poco a poco van derrumbándose, y pese no haber conocido esta aldea en sus mejores momentos, se nos hacía inevitable no sentir cierta curiosidad y nostalgia por la vida que hace algún tiempo debió recorrer sus calles.

Llegamos incluso a ver un triciclo oxidado que debió servir de entretenimiento a un niño del lugar que, nos hacía fantasear, tal vez ahora ya tenga nietos.

Seguimos descendiendo hasta llegar a las últimas casas de Paradela, desde las que podían verse a menos distancia las aguas del río Miño.

Una vez allí, nos detuvimos unos momentos a escuchar el impactante silencio del lugar. Tan sólo el piar de los pájaros, el viento meciendo las hojas de los árboles y, de vez en cuando, el ruido del motor de alguna lancha que recorría las aguas del río, eran capaces de perturbarlo.

Después de conjeturar un poco más sobre cómo debía ser el día a día de los últimos habitantes del lugar, volvimos sobre nuestros pasos.

De vuelta en lo alto del pueblo, antes de adentrarnos de nuevo en el bosque que nos aleja del lugar, no pudimos evitar echar una última mirada atrás sobre los tejados de las últimas viviendas de Paradela, con el río de Miño de fondo.

¿Qué sabemos de Paradela?

La aldea de Paradela pertenece a la parroquia de Chouzán, en el municipio de Carballedo. Se encuentra cerca de la Iglesia de Santo Estevo de Chouzán, uno de los lugares que hay que ver en Chantada (comarca).

Hasta el año 2016, oficialmente en Paradela tan sólo había un habitante. Desde entonces, la aldea está totalmente abandonada.

Actualmente quedan en pie unas 8 viviendas, construidas de forma escalonada aprovechando la pendiente del valle.

En cuanto al futuro de la aldea, al parecer ha sido comprada por dos familias de la zona. Su intención es rehabilitar el lugar y montar un alojamiento rural.

Estaremos encantados de ver cómo queda una vez culmine ese proyecto. Pero nos sentimos en cierto sentido afortunados de haber podido presenciar la esencia de Paradela, aunque fuera sólo a través de su recuerdo.

No sabemos si han empezado ya las obras, pero puede que vosotros también estéis a tiempo de conocer esta aldea abandonada en la Ribeira Sacra.

¿Cómo llegar hasta Paradela?

Paradela se encuentra exactamente aquí. Para llegar, tendréis que dejar el coche en un lateral de la carretera LU-P-1801, de la cuál os hablábamos antes.

Nosotros lo dejamos en el aparcamiento que hay junto a la Fervenza do Fondós (cuando estuvimos estaba seca) y caminamos unos minutos desde allí.


Hasta aquí nuestro recorrido por esta aldea abandonada de la Ribeira Sacra. Aunque, como decíamos al principio, Galicia está llena de aldeas abandonadas, recorrer esta nos impactó especialmente.

Esperamos que te haya gustado y, si conoces cualquier información o curiosidad sobre Paradela, nos encantaría escucharla.

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2 Comentarios

  1. Raúl Vázquez López info@ inosraulvazquezlopezes dice:

    Yo con 15 años IVA a pescar en una bicicleta a paradela ieran pocos vecinos ,muy. Buena Gente i sabur por el pendo Garabullo que era muy .algo d subir pero un ve, que se su ia era todo un reto de haberlo superado don de a inda an las águilas eso había que hacer algo por esas vistas tan bonitas

    1. ¡Qué bueno Raúl! Nos ha hecho mucha ilusión leer tu comentario y saber más sobre Paradeal. Para nuestra próxima visita, intentaremos subir al penedo. Un abrazo.

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