Comienza a asentarse el otoño y, con ello, los paisajes se van tiñendo poco a poco de esos colores cálidos tan característicos. Hoy os queremos hablar de uno de los mejores rincones de España para disfrutar al máximo de esa mezcla cromática. Os invitamos a descubrir con nosotros los mejores lugares para disfrutar de la Ribeira Sacra en otoño.
Es cierto que la Ribeira Sacra merece una visita en cualquier estación del año. Pero eso no quita que, si la visitáis en otoño, tengáis la oportunidad de contemplar uno de los mayores espectáculos otoñales no solo de Galicia, sino de toda España.
Esto se debe a los viñedos que hay colocados de esa forma tan característica sobre las laderas de los cañones de los ríos Miño y Sil. Y es que, en esta época, adquieren unos tonos amarillos y marrones que crean un paisaje único y muy difícil de encontrar en otros lugares.

¿Cuáles son los mejores días para visitar la Ribeira Sacra en otoño?
Suele decirse que “lo bueno, poco dura” y este espectáculo otoñal cumple con esta regla. No en vano, la posibilidad de contemplar estos paisajes otoñales en su máximo esplendor se limita a unos 15 o 20 días.
Por ello, si queréis contemplar los colores otoñales de la Ribeira Sacra cuando son más intensos, os recomendamos ir las dos últimas semanas de noviembre. Aun así, parece que este año el otoño está adelantándose en algunas zonas de España, por lo que es probable que podáis empezar a disfrutar de esta colorida experiencia desde principios de noviembre.

Los mejores lugares para disfrutar de la Ribeira Sacra en Otoño
Ahora sí, vamos a enumerar los mejores lugares para disfrutar de los colores del otoño en la Ribeira Sacra. Nos referiremos únicamente a aquellos en los que podréis contemplar esos paisajes otoñales tan especiales. No vamos a mencionar las otras joyas que se esconden en esta zona y que también merece la pena visitar sea cual sea la estación del año (pueblos, monasterios, ruinas, otro tipo de paisajes…).
A este respecto, uno de esos lugares es la Iglesia de Virgen de Fátima: una imponente iglesia abandonada desde 1957 en las afueras de Chantada y cuya historia estamos seguros de que os sorprenderá.

Aunque desde los sitios que vamos a mencionar podéis contemplar unas preciosas estampas otoñales, os recomendamos que recorráis la zona tranquilamente circulando por las carreteras que transcurren entre los viñedos. Así, podréis pararos en los lugares que más os sorprendan y, quién sabe, podríais incluso quedaros a dormir en coche en un lugar tan idílico como este.
1. Mirador sobre los viñedos cerca de Chantada
En la carretera que va desde Chantada a Escairón (LU-533), antes de cruzar el río Miño, encontraréis a mano derecha un pequeño mirador desde el que podréis disfrutar de una estampa única sobre los viñedos de la Ribeira Sacra.
Desde aquí, podréis contemplar la mezcla de tonos de las viñas a ambos lados de una pequeña carretera que baja en zigzag hasta las aguas del río Miño. Es sin duda uno de los mejores puntos para ser testigo de esa eclosión de colores tan característica de la zona durante esta época.
Este mirador es también uno de los mejores lugares que ver en Chantada, junto a otros muchos rincones que se encuentran repartidos a lo largo de la comarca.

Si vais bien de tiempo, una buena idea sería bajar dando una vuelta por esa carretera, para que podáis ver más de cerca las viñas y disfrutar del paisaje desde distintas perspectivas.
2. Mirador de Líncora
Cerca de allí, en esa misma orilla del río Miño, se encuentra otro mirador que merece una visita: el Mirador de Líncora. Igual que el anterior, desde aquí también podréis disfrutar de la superposición de las viñas a ambas laderas del río, pero desde una mayor altura y con el bonito pueblo de Belesar a nuestros pies.

Desde el mirador en sí no se puede disfrutar mucho de las vistas debido a que la maleza y los árboles lo impiden. Si continuáis un poco más por la estrecha carretera, llegaréis a un punto en el que sí podréis hacerlo. Para llegar hasta este mirador, encontraréis una especie de pequeño aparcamiento unos metros antes.

3. La Iglesia de Santo Estevo de Ribas de Miño
Cruzamos a la otra orilla del río Miño para acercarnos a la Iglesia de Santo Estevo de Ribas de Miño. De camino hasta esta bonita iglesia del siglo XII, tendremos la oportunidad de pasar junto a algunas preciosas viñas.

Merece la pena rodear esta joya del románico y disfrutar desde allí de las vistas sobre la otra orilla del río.

4. Belesar: un pueblo a las orillas del río Miño
La siguiente parada es uno de nuestros lugares favoritos de la Ribeira Sacra. Nos referimos a Belesar, un pequeño pueblo situado a los pies del río Miño y dividido en dos partes por sus aguas.

Recomendamos cruzar el puente que une ambas partes del pueblo y subir a la Iglesia de San Bartolomeu. Desde allí, podréis contemplar una preciosa estampa del pueblo de Belesar con los viñedos a su alrededor.

Belesar cuenta también con un pequeño embarcadero desde el que parten algunas excursiones en barco por el río Miño. Además, es un buen lugar de descanso antes de afrontar la subida a Chantada en una de las etapas del Camino de Santiago de Invierno.

5. Hacer la Ruta de los viñedos de Belesar
Desde el propio pueblo de Belesar parte una preciosa ruta entre los viñedos que crecen junto a la orilla del río Miño. Es una ruta sencilla, de unos 9 kilómetros ida y vuelta, que os permitirá disfrutar de esta zona de la Ribeira Sacra en pleno esplendor otoñal. Tras pasar por el coqueto pueblo de Pincelo, culminaréis la ruta en la aldea de A Veiga, literalmente a los pies del río.

Hemos hecho esta ruta varias veces en verano y nos ha gustado mucho. En otoño, únicamente nos hemos acercado a algunos tramos para poder disfrutar de las estampas formadas por las viñas. Así que, si decidís hacerla en esta época del año, estamos seguros de que será una buena decisión.

6. Mirador del Cabo do Mundo
Desde nuestro siguiente lugar podremos contemplar una de las imágenes más icónicas de la Ribeira Sacra: el Cabo do Mundo. Son varios los puntos desde los que podemos disfrutar de este conocido meandro que forma el río Miño a su paso. No obstante, si vais a hacerlo en otoño, os recomendamos un lugar en especial.

Nos referimos al mirador que hay junto a las Bodegas Moure, conocido como mirador Abadía da Cova. Desde aquí, y caminando por la estrecha calzada hasta las propias Adegas Moure, podremos disfrutar de una estampa espectacular con los viñedos amarillos, rojos y marrones a nuestros pies y el Cabo do Mundo al otro lado del río.

Podéis acercaros a la especie de mirador-bar que tienen las propias bodegas. Si está abierto, podríais incluso complementar esas preciosas vistas con una copa de vino de las mismas viñas sobre las que os encontráis. Sin duda, este rincón enfrente del Cabo do Mundo es uno de los mejores lugares para disfrutar de los colores del otoño en la Ribeira Sacra.
7. Mirador de Pena do Castelo
Dejamos el río Miño para dirigirnos al otro gran protagonista de la Ribeira Sacra: el río Sil. Este río es principalmente conocido por sus imponentes cañones. Sin embargo, también cuenta entre sus laderas con numerosos viñedos y árboles que cambian de color en la estación otoñal.
De entre los miradores que hay repartidos a ambas orillas del río Sil, uno de los mejores para disfrutar de los colores cálidos en pleno esplendor es el Mirador de Pena do Castelo.

Para llegar hasta él, hay que caminar unos metros desde el aparcamiento y subir una colina en la que hay una pequeña capilla. Por encima de esta, podremos contemplar desde las alturas las curvas que va formando el río Sil a su paso, así como los incontables viñedos que se extienden a nuestros pies.

Un poco más abajo se encuentra el Mirador de Souto Chao. Aunque no es tan conocido, también merece la pena acercarse para sentirnos rodeados de viñedos allí donde miremos y contemplarlos desde una perspectiva diferente.
8. Mirador de As Penas de Matacás
Terminamos nuestra lista con uno de los miradores más conocidos de la Ribeira Sacra; no es para menos, pues desde él podemos gozar de una vista privilegiada sobre los cañones del Sil.

Este original mirador os permitirá ser parte del paisaje y percibir desde él las diferencias entre ambas orillas del río Sil en ese punto. La ladera derecha, cubierta de viñedos en los que esos colores cálidos que tanto buscamos son los protagonistas, contrasta con su ladera izquierda, más salvaje y cubierta de un frondoso bosque que sorprendentemente ha emergido en una superficie tan vertical como esa.
Otros lugares para disfrutar de la Ribeira Sacra en otoño
Hasta ahora os hemos hablado de los que, para nosotros, son los lugares fundamentales en los que disfrutar de los colores del otoño en la Ribeira Sacra. Sin embargo, hay otros muchos lugares que, si os sobra tiempo, también merece la pena visitar en esta época del año.
Otros miradores para contemplar el otoño en la Ribeira Sacra
Algunos miradores en la Ribeira Sacra desde los que también podemos contemplar amplios viñedos son el Mirador do Xabrega, su vecino el Mirador dos Chancís y el Mirador de Os Chelos.

En el pueblo de Nogueira de Abaixo, bien desde su iglesia o a lo largo de la carretera que lo atraviesa, podréis disfrutar también de una preciosa estampa con las viñas como protagonistas.

Otras rutas para recorrer los viñedos en otoño en la Ribeira Sacra
Algunas rutas que merece la pena recorrer en esta época del año, aparte de la de los viñedos de Belesar, son: la ruta de los Bosques Máxicos o la de os Muiños (ambas parten de Castro Caldelas), la ruta de las pasarelas del río Mao (probablemente la más conocida de la zona) y la preciosa ruta que lleva a la Iglesia de Santa María de Pesqueiras.

Otro lugar especialmente famoso en la Ribeira Sacra es el Monasterio de Santo Estevo de Ribas de Sil, cuyo entorno seguramente coja unos preciosos colores en esta época del año.
Estas son nuestras recomendaciones para gozar de una zona tan especial durante la época otoñal, pero seguramente haya otras muchas. Esperamos que esta lista con los lugares donde disfrutar del otoño en la Ribeira Sacra os haya sido de ayuda y que os animéis a visitar este rincón interior de Galicia en una época del año tan mágica. Nos vemos la semana que viene😊