El Camino del Agua es una ruta sencilla que une los pueblos de Mogarraz y Monforte, en la Sierra de Francia (Salamanca). La naturaleza y las esculturas que hay en su recorrido hacen que sea una de las más populares de la provincia.
Es circular y de unos 7 kilómetros en total. Se trata de una ruta fácil y apta para toda la familia. Su mayor dificultad se encuentra en el último tramo, en el que nos encontraremos con una bajada algo pronunciada y una subida con algo de pendiente. Aun así, pisando fuerte en la bajada y tomándonos nuestro tiempo en la subida no nos enfrentaremos a problema alguno.

La ruta no tiene pérdida: hay señalización con franjas horizontales a lo largo de todo el recorrido.
Es un agradable paseo en el que el agua es el protagonista. Cruzaremos varios arroyos e incluso podremos ver alguna cascada.

Nos encontraremos con varias esculturas repartidas a lo largo del recorrido. Esta combinación entre arte y naturaleza hace que la ruta sea muy original. Aun así, esto no es una novedad de la Sierra de Francia, tal y como comprobamos en la ruta del Bosque de los Espejos.
¿Dónde empieza la ruta?
Al tratarse de una ruta circular, puede empezarse desde Mogarraz o desde Monforte. El sendero oficial parte desde el primero. Nosotros lo hicimos así y nos pareció mejor idea por dos razones:
- Al empezar y terminar en Mogarraz, nos da la oportunidad de pasear por uno de los pueblos más bonitos de la Sierra de Francia y de España. Como explicamos, su particularidad se encuentra en las fachadas de sus viviendas, donde se exponen los retratos de los vecinos que las habitaron.
- El último tramo de la ruta presenta una mayor pendiente y, en él, tendremos que caminar sobre piedras. Esto hace que pueda llegar a ser algo peligroso si lo hacéis en bajada.

Por tanto, comenzaremos desde Mogarraz. Una vez hayamos encontrado un hueco para dejar el coche (lo cuál no siempre es fácil), seguiremos la carretera hasta el comienzo del pueblo.

Estos metros serán un aperitivo de los preciosos paisajes de los que podremos disfrutar durante el recorrido.
Llegaremos a una señal que marca el comienzo del Camino del Agua. Siguiendo su indicación, comenzaremos la ruta por un camino que baja a mano izquierda.

Primera parte: De Mogarraz a Monforte
El Camino del Agua comienza descendiendo por un camino de cemento.

Más adelante, el cemento desaparece y continuaremos por un sendero junto a un muro de piedra. A nuestro alrededor, veremos los primeros castaños que nos acompañarán durante el resto de la ruta.

Llegaremos a una primera curva, donde tendremos la primera toma de contacto con el agua. Cruzaremos el arroyo pisando sobre unas piedras circulares colocadas con ese fin.

Continuando por el sendero rodeado de árboles, llegaremos hasta la primera de las esculturas. Recibe el nombre de Kóa, es obra de Miguel Poza y consiste en dos jaulas metálicas que contrastan con el entorno natural. La segunda es la que más llama la atención y la más fácil de ver. La otra se encuentra un poco antes, a mano izquierda.

El sendero continúa volviendo a introducirnos en el bosque. De vez en cuando, saldremos de su cobijo para poder disfrutar de las vistas sobre la Sierra de Francia.

Caminando por preciosos paisajes, llegaremos a un segundo arroyo. Lo cruzaremos por un puente y, al otro lado, nos toparemos con la segunda de las obras de arte del Camino del Agua.

Se llama Serena y es obra de Virginia Calvo. Llama la atención encontrar una escultura así en un entorno como ese.
Seguiremos por otro tramo de bosque hasta salir a una carretera. Caminaremos por ella durante unos metros más hasta llegar al recuerdo de la siguiente obra de la ruta.

Decimos recuerdo porque, donde ahora hay una plancha de metal, en su día había otra escultura que representaba una pluma. Fue robada y, actualmente, solo queda ese recuerdo y un bonito mirador desde el que disfrutar de las vistas sobre Mogarraz.

Continuaremos por la carreta unos metros más y llegaremos al pueblo de Monforte de la Sierra. Se trata de un pequeño pueblo desde el que podemos comenzar el Camino del Agua y por cuyas calles merece la pena dar un paseo.

Además, nos lo ponen fácil, ya que siguiendo unas flechas podremos adentrarnos en Monforte y echar un vistazo a sus lugares más importantes. Destaca la arquitectura serrana tan típica de la zona y una iglesia parroquial desde la que disfrutar de unas bonitas vistas.

Además de dar un paseo por el pueblo, podéis reponer energía en el bar que hay junto al ayuntamiento. Cuando estéis preparados, seguiremos las señales que hay a la entrada de Monforte y continuaremos nuestra ruta.
Segunda parte: de Monforte a Mogarraz
Descendemos por un camino de cemento que hace varias curvas en su recorrido. Después, volveremos a caminar por un bonito sendero con árboles a ambos lados.

Llegaremos a un nuevo arroyo, junto al cuál se encuentra otra de las esculturas de la ruta. En esta ocasión, se trata de la primera de las “siete sillas para escuchar” con las que nos encontraremos. Como su nombre deja entrever, busca que nos sentemos en ellas y nos paremos a escuchar los sonidos de la naturaleza.

Tal y como nos tiene acostumbrados, el Camino del Agua continúa por un precioso sendero bajo los árboles. Así, hasta que lleguemos a una señal que nos desvía a la izquierda.
Descenderemos por una especie de escaleras e iniciaremos un tramo de bajada continua. Si el suelo está húmedo, tened cuidado con donde pisáis y hacedlo con fuerza.

Continuaremos nuestro descenso hasta llegar a la segunda parte de la escultura de las siete sillas. Dispondremos de otras cinco sillas entre las que elegir para sentarnos a disfrutar del sonido de la naturaleza.

Pensaréis que, si son siete sillas… ¿no falta una? Toda la razón, para llegar a la última tendremos que cruzar el último arroyo del recorrido por un bonito puente cubierto de musgo.

Al otro lado, nos espera la última de las siete sillas para escuchar. La dejaremos atrás y daremos comienzo al último tramo hasta Mogarraz.

Durante alrededor de un kilómetro, nos enfrentaremos a algo de pendiente mientras caminamos entre muros de piedra.

Así hasta llegar al punto final de la ruta donde, como no podía ser de otra manera, nos espera la última de las esculturas: la Cruz de Mingo Molino. Es obra de Florencio Maíllo y hace referencia a la pertenencia a un lugar y al concepto de “echar raíces”.

También es un mirador, desde el que podremos echar un último vistazo a las vistas sobre la sierra.

Caminando unos últimos metros llegaremos al punto de inicio y final de nuestra ruta: Mogarraz. Si nos vemos con fuerzas y no lo hemos hecho antes, no podemos volver a casa sin dar un paseo por el pueblo de las mil caras.

¿Cuándo hacer el Camino del Agua?
Cualquier época es buena para hacer este agradable paseo. Como su nombre indica, el agua es el claro protagonista de la ruta, por lo que es preferible hacerla después de una semana de lluvias.

Además, si podéis hacerla en otoño tendréis la oportunidad de ver los paisajes teñidos de unos preciosos colores cálidos.
Nosotros fuimos la última semana de noviembre y pudimos disfrutar tanto de los paisajes como del recorrido del agua en su máximo esplendor. Creemos que noviembre es un buen mes para hacerla, si es un poco antes que nosotros incluso mejor.

¿Dónde comer después de la ruta?
En Mogarraz y otros pueblos de la Sierra tenéis establecimientos entre los que elegir. Si lleváis vuestra comida de casa, os recomendamos un lugar idílico para disfrutar de un picnic: el Mirador Peña de la Cabra.

Se encuentra apenas a un kilómetro de Mogarraz, a unos tres minutos en coche. Tiene varios merenderos, unas bonitas vistas sobre la sierra e incluso un quiosco. Hay sitio suficiente para aparcar.
Alojamiento cerca del Camino del Agua
Aunque la ruta lleva poco tiempo, tal vez queréis aprovechar para pasar varios días por la Sierra de Francia. Tenéis alojamientos entre los que elegir tanto tanto en Mogarraz como en Monforte.
En Mogarraz hay hasta 15 alojamientos rurales. Por unos 50€ la noche (para dos personas) podéis encontrar tanto un acogedor apartamento como una habitación privada de hotel, ambas con vistas a la montaña y balcón.
Hasta aquí toda la información para que hagáis la ruta del Camino del Agua. La Sierra de Francia está repleta de rincones mágicos y, con este recorrido, tendréis la oportunidad de ver algunos de ellos. Disfrutad de este agradable paseo y hasta la semana que viene 😊