Puente junto a la central en el final de la ruta secreta de Fragas do Eume
España Galicia

Ruta secreta en Fragas do Eume

Hacer una ruta totalmente sólo en Fragas do Eume es posible. Hay una ruta secreta que casi nadie conoce y de la que te hablaremos en este artículo.

Estuvimos tres días allí. El primer hicimos la ruta dos Encomendeiros, la más conocida del Parque.

Escaleras en la ruta de Fragas do Eume
Escaleras en medio del bosque, en la parte final de la ruta

El segundo visitamos los principales lugares que ver en Pontedeume y alrededores. Y, el último, hicimos la ruta desconocida de la que te hablamos hoy.

Nos la recomendaron en el camping en que nos quedamos y, a pesar de que era un finde de julio, no nos cruzamos con nadie.

Información sobre esta ruta en Fragas do Eume

Se tardan unas dos horas (ida) y no es circular, así que tendrás que caminar otras dos de vuelta.

Salvo algún tramo en que tendrás que apartar la vegetación, es una ruta sencilla. (Al parecer han limpiado ese tramo y ya no hay problema).

Puente junto a la central en el final de la ruta secreta de Fragas do Eume
Puente que cruza el Rego do Parrote, donde termina nuestra ruta.

Como no es tan conocida como otras, tampoco está igual de preparada. A nosotros nos gustó, pero entendemos que haya gente a la que pueda parecerle repetitiva.

La empezamos en el propio camping Fragadeume, pero puedes hacerlo un poco más cerca.

Árboles en el camino al punto de inicio de la ruta

Ten en cuenta que en esta ruta no te encontrarás con las atracciones principales del parque, como el Monasterio de San Juan de Caaveiro o los puentes colgantes sobre el río Eume. Para eso, tendrías que hacer la ruta dos Encomendeiros.

Cómo llegar hasta el punto de inicio de la ruta

Si te alojas en el camping, puedes empezar a caminar desde allí. Si no, deja el coche un poco más adelante a un lado de la carretera.

Caminarás por una carretera sin tránsito hasta llegar a una primera casa. Un poco más allá, dejarás atrás Villa Conchi y llegarás a una especie de establo.

Cuando la hicimos, había un cordón naranja cortando el camino. Era para que el caballo no se escapara, así que puedes pasar por debajo y continuar.

Cordón naranja que tenéis que pasar por debajo para iniciar la ruta

Un poco más abajo llegarás hasta un mojón que marca el comienzo de la ruta.

ACTUALIZACIÓN: Un lector que ha hecho hace poco la ruta nos comenta que el cordón naranja ya no está, así que puedes continuar sin problema hasta el mojón.

Mojón que indica el inicio de la ruta secreta en Fragas do Eume
Mojón que inicia la ruta. Tenéis que dejarlo a la izquierda y meteros en la corredoira

Aunque cuando la hicimos el camino parecía intransitable, tienes que dejar el mojón a la izquierda. Es un tramo algo complicado, ya que la corredoira es estrecha y deberás apartar la vegetación. El resto del camino es mucho más transitable.

ACTUALIZACIÓN: Parece que hace poco han limpiado la maleza, así que no tendrás que apartar la vegetación.

Vistas de la ruta secreta en Fragas do Eume
Vistas desde la zona de las eléctricas, al inicio de la ruta.

La ruta desciende hasta el río Eume

Después de caminar debajo de unas antenas eléctricas, comienza el descenso.

Primero caminarás sobre rocas verdosas (cuidado, algunas resbalan) y por en medio de un bosque lleno de árboles recubiertos de musgo.

Si alguno os corta el camino, tendrás que saltarlo o pasar por debajo. Pero no es especialmente complicado.

Parte de un árbol que atraviesa el camino

Comienza así una especie de zigzag entre árboles y ramas que te hará descender la ladera. Así hasta llegar a un puente que cruza un pequeño arroyo, junto a la Central Hidroeléctrica do Parrote.

Puedes refrescarte y echar un vistazo a las aguas del Rego do Parrote corriendo entre rocas y árboles hasta juntarse con las del río Eume.

Fuente en la ruta de Fragas do Eume
Fuente junto a la Central Hidroeléctrica do Parrote, al final de la ruta.

Final de la ruta secreta de Fragas do Eume

Llegados a ese punto, descansamos un poco y volvimos sobre nuestros pasos. Pero también puedes enlazar con otras rutas.

Al fin y al cabo, forma parte del sendero de largo recorrido «Ruta do Medievo (GR-55)«, por lo que puedes continuar por la orilla del río Eume.

Arroyo que se une al río Eume, al final de la ruta
Arroyo que acaba uniéndose con el río Eume, al final de la ruta.

¡Esto es todo por hoy! ¿Conocíais esta ruta secreta en Fragas do Eume? Si crees que nos hemos dejado algo, no dudéis en decírnoslo. Si no la conocías y te decides a hacerla, cuéntanos qué te ha parecido.

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2 Comentarios

  1. Pablo dice:

    Hemos realizado esta ruta, animados por lo que contáis aquí. Vuestra información nos ha sido muy útil; entre otras cosas nos sirvió para dar con el arranque del camino, es fácil pasarlo por alto.

    Nos gustó mucho la experiencia. La mayor parte es por bosque autóctono, salvando un fuerte desnivel (valle magnífico por el cual transcurre el río Eume) pero de forma muy llevadera (gracias a los innumerables zig-zags que hace el sendero) y en un entorno muy tranquilo (lejos del bullicio que hay a menudo en otros senderos de las Fragas do Eume).

    Algunos comentarios sobre esta ruta, para completar lo que señaláis:
    – Corresponde a un tramo del sendero de largo recorrido GR-55 Ruta del Medievo.
    – Aparece en los siguientes libros, aunque hay datos imprecisos:
    * Armada, P. (1998): «Rotas para camiñantes (II) A Coruña», Ed. Xerais de Galicia, Vigo, pp. 68-77 (Rota 6. A Fraga do Eume).
    * Eiroa, C. (2008): «Guía dos camiños do Eume», Ed. Xerais de Galicia, Vigo, p. 67.
    – Las escaleras que aparecen en una de vuestras fotos están tras la central hidroeléctrica de O Parrote (o de San Bartolomé), remontando el curso del Rego do Parrote (que es el que aparece en vuestra última foto).
    – La casa a que os referís en el primer tramo se llama «Villa Conchi» y, cuando hicimos la ruta, después de ella no había ningún cordón naranja que cortase el camino (en cambio, sí se veían caballos en una finca próxima).
    – Tras pasar el mojón (GR-55), el estrecho sendero (pero limpio de maleza) se aproxima a una torre eléctrica, y a partir de aquí durante varias decenas de metros hay que andar con cuidado, pues, como decís, hay que caminar por momentos sobre traicioneras rocas verdosas muy resbaladizas, incluso con tiempo totalmente seco (aparte del «verdín» que tienen, están bastante pulidas por la erosión del agua que baja por el camino en períodos de lluvia).
    – Quitando ese tramo de resbalones, el resto del recorrido hasta el río Eume no presenta mayor dificultad que tener que superar unos pocos árboles caídos, algo que no resulta especialmente difícil.

    1. ¡Muchísimas gracias por tu comentario, Pablo!
      Hemos actualizado la entrada con la información que nos has dado, que consideramos muy valiosa para todo aquel que quiera probar a hacer esta ruta. Nos alegra mucho saber que os ha sido útil y que habéis disfrutado del sendero y de su agradable entorno, y te agradecemos mucho el tiempo que te has tomado en dejarnos un comentario tan útil.
      ¡Un abrazo!

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